La mitad salvaje: El doble gótico

Pero el peor enemigo con que puedes siempre encontrarte serás tú mismo; tú mismo te acechas en las cavernas y en los bosques - Nietzsche

Tanto la Bella y la Bestia como el cuento del príncipe rana recogen el tema de la transformación por encantamiento en personajes animalescos que mantienen el alma humana. Al ser utilizados didácticamente, el mensaje es de salvación y todo concluye felizmente.
Otros no tienen tanta suerte, y sólo la muerte puede librarse de sus dobles maléficos.
Esta es la segunda entrega prometida del post El mellizo interior. El doble es en este caso la metamorfosis tanto animal como vegetal o inanimada en la que la naturaleza humana se ve suplantada por la sensibilidad indómita y amenazadora. Se trata de nuevo de la fiera interior apoderándose hasta de nuestro físico. Los motivos son varios, es posible que hayan caído en un encantamiento o hayan sido víctimas de una maldición, que su sangre haya entrado en contacto con la de algún afectado o simplemente, un error científico.

Transformación en animal:

La teriantropía el la transformación en animal siendo la encarnación más conocida la licantropía, aunque hay otros tipos como la cinantropía (en perro), los hombres hiena de Africa o los leopardo de la India.
Ejemplos de películas sobre el hombre lobo hay a patadas, yo diría que es una de las figuras más representadas. Existen ciertas constantes en cuanto a los efectos que conlleva la transformación concierne, por ejemplo en un principio el afectado ven acentuadas sus cualidades físicas, el sentido del olfato, del oído, el potencial sexual. El licántropo como humano despierta su seguridad personal, su confianza y potencial mientras el monstruo vive dentro.
La década de los 80 supuso un renacer de la figura lobezna muy influenciada por I was a teenage werewolf, aquí solo un manojito:

An american werewolf in London (John Landis, 1981) Todo un clásico y una de mis películas de la infancia, creo que es la causante de mi pasión por el género y mi amor por Naughton. Llegaba a desear un novio lobo, imagínense. Mucho se ha hablado de la conversión como la más lograda. Juzguen ustedes.



Dog Soldiers (Neil Marshall, 2002) Desarrollada en zonas inhóspitas escocesas, la segunda peli de Neil Marshal supone una bella revisión antimilitarista del tema del hombre lobo. El presupuesto no debió de ser astronómico porque las transformaciones suceden fuera de plano.



Dr Jekyll y el hombre lobo (Paul Naschy, 1972) No se puede hablar de licantropía sin mencionar a Paul Naschy y a su personaje Waldemar Daninsky. De todos los títulos lobos que Naschy dirigió, elijo este sexto por el enfrentamiento de dos dobles: Jekyll y Hyde contra Daninsky y el bello lobo, quién dá más?

In company of wolves (Neil Jordan, 1984) Basada en la novela de Angela Carter que mezcla la fábula de Caperucita con el mito del hombre lobo, en esta película nos encontramos ante dos tipos de metamorfosis, una por encantamiento en la que los invitados a un banquete se transforman en lobos y otra, fascinante por su anomalía, en la que el animal sale de dentro del cuerpo.



The howling (Joe Dnate, 1981) Joe Dante en su mejor momento nos regaló esta cinta que cuenta con una de las mejores transformaciones jamás rodadas. Cuando veo cómo le crece el hocico llegan a dolerme los pómulos.
En este caso, el personaje es contagiado de lobismo por mantener relaciones sexuales (en la playa, junto a la hoguera...) con una de ellos, como si se tratase de una enfermedad sexual. Estupendo.

Teen Wolf (Rob Daniel, 1985) Qué gran género este de la comedia de terror con estudiantes de los 80. Teen Wolf es en realidad una película sobre la adolescencia y los cambios ormonales que conlleva que utiliza la figura del licántropo para hablar de la aceptación. Michael J Fox fue probablemente el responsable de que la película no fuera directamente al vídeo. Aquí, su transfiguración en el baño.



Fright night (Tom Holland, 1985) No he vuelto a ver esta película, pero recuerdo que uno de los personajes, Evil Ed, muere como Hombre Lobo para resucitar como vampiro. Qué exceso!

Otras faunas:



Cat people (Jacques Tourneur, 1942) Una antigua maldición transforma a la serbia Irena Dubrovna Reed en felina al primer beso. Un argumento lleno de referencias a la pérdida de la virginidad, la monogamia y los celos que fue revisado por Paul Schrader en 1982 con Kinski convirtiéndose en pantera. Ambas, estupendas.



Sick girl (Lucky Mckee, 2006) Mi favorita de las series Masters of Horrors, en Sick girl presenciamos la transformación de humano a insecto con implicaciones personales groseras y pérfidas pero con un bello "final feliz".
El episodio de John Landis para la misma serie, Deer Woman, también incluye un híbrido mujer-ciervo.



The Fly (Kurt Neumann, 1958) Y Vincent Price también puede hacer de bueno... Aunque yo lo prefiero como villano. Reitero lo anterior, tanto esta original como el remake de Cronenberg me parecen estupendos, pero ví primero esta y me aterrorizó como nada esta mosca encapuchada. Porque seamos sinceros, la mosca de Goldblum es más similar a Golum que a un insecto, lo que no quita el logro que supone la pérdida de partes corporales de la última escena. Exquisito!



Wasp woman (Roger Corman, 1960) El deseo de la eterna juventud tiene su propia maldición. Nadie sale intacto de una obsesión por la belleza, y aunque el experimento a priori funciona (la actriz aparece en escena con más maquillaje, un peinado diferente y tetas postizas), los efectos secundarios y la consecuente transformación en avispa, es destructiva.



The reptile (John Gilling, 1966) Un tradicional argumento centrado en una pareja de recién llegados a un nuevo domicilio. Rodada en los mismos escenarios que The plague of the zombies, El reptil es una producción Hammer (spoiler) con hombres serpiente.



Freaks (Tod Browning, 1932) Incluyo este título sólo por la última escena en la que tras ver a los monstruos atacar a la rubita, la vemos transformada en gallina.

Transformación en cosa:



Tetsuo (Shinya Tsukamoto, 1989) El fetichista del metal disfruta insertando piezas en su cuerpo es atropellado por un salaryman que pronto comienza a experimentar transformaciones ciberpunks. Una obra maestra.

Transformación en planta:

No he querido incluir invasores marcianos que o bien utilizan las plantas para dominarnos o son en apariencia arbustos antropomórficos porque eso es pura estética, nada relacionado con la figura del doble.

Matango (Hinoshiro Honda, 1963) O el ataque de los hombres-champiñón. No me quiero repetir, esta peli la comenté el año pasado.



Mutations (Jack Cardiff, 1974) Un profesor que trata de ser Dios, como tantos otros. Al igual que Frankenstein, Nolter pretende crear vida a partir del injerto humano y floral. De ahí no puede salir nada bueno.

Attack of the killer tomatoes (John de Bello, 1978) En este caso la transformación es a la inversa, de vegetal a humano agresivo. Un clásico.