Thursday, August 28, 2008

Un relato a lo Duras

Suena pop ucraniano desde el portátil que descansa sobre una mesita de madera. El está sentado en el sofá rojo. Ella está tumbada en el sofá rojo mientras sus piernas reposan en las de él. A través de la ventana, una tormenta de verano.
Ella lo mira y piensa que ya no se le ve tan entusiasmado como antes. El le devuelve la mirada y piensa que ella lo está mirando interrogativamente. "Qué?" Ella piensa "Ya no lo puedo mirar sin una razón" y dice: "Nada". El desvía la mirada y piensa que ella ya no está tan enamorada, que cuestiona constantemente la relación. Ella lo ve frio. Dice: "Se te nota distante". El dice: "No, estoy bien" y se le ocurre que ella proyecta en él sus propias frustraciones. Sonríe con ironía. Ella contempla la sonrisa y piensa que es un cínico, que todo le resulta indiferente. "Qué es tan gracioso?" El responde que nada, que sonríe por sonreir. Ella dice "Claro, como que soy estúpida" y considera la posibilidad de que piensa en otra y eso le hace sonreir. Quizá sea esa compañera suya de trabajo con la que él almuerza tan a menudo. El observa su cambio de humor sin comprender. Debe de estar cansada de esto, últimamente se la ve tan infeliz, y eso le apena. Ella nota su seriedad y lo confunde con culpabilidad. "Se siente culpable por algo" y ese pensamineto le enfurece aún más. "No soy tan estúpida como perezco, sabes?" El está confundido. No sabe si intentar razonar o comenzar una discursión con la frase: "De qué cojones estás hablando?" Pero al final, como siempre, se inclina por ésta última. Ella deduce que él está a la defensiva. Esconde algo, si no lo hiciera no se comportaría de un modo tan agresivo. Ella tiene una idea. Si da por supuesto que ya sabe lo suyo con esa puta a él no le quedará más opción que confesar. "Lo sé todo, no es necesario que lo ocultes más". El piensa que debe de estar hablando del hachís que tenía escondido en la cazadora. A ella no le gusta que fume, y él había conseguido dejarlo durante un mes. Pero el día anterior él compró una onza. Las cosas no van muy bien, y lo que más le apetecía era colocarse. El dice: "Lo siento, esta ha sido la única vez, lo juro". Ella dice: "Te dejo".
Y de fondo, suena pop ucraniano.

Photobucket

Labels:

Wednesday, August 27, 2008

The night Evelyn came out of the grave

Photobucket

Cualquier argumento que amalgame pelirrojas desnudas y crímenes sadomasoquistas merece ser colocado en el podium de este blog. Y La Notte che Evelyn uscì dalla tomba (Emilio Miraglia, 1971) no sólo derrite sensibilidades por estas dos razones. La obligada y tierna misoginia del giallo funciona como parche que repara el goticismo clásico del film. Pero como buen giallo, el guión es un sinvivir de parientes muertos, enfermos mentales y tetas, muchas tetas con alguna novedad sobrenatural.

Labels:

Monday, August 25, 2008

Cover me up!

Like a Rolling Stone en folk tailandés, versión electro de Stairway to heaven y My baby just cares for me en country. Cómo y porqué se destrozan canciones populares son preguntas tontas que sólo sirven para confirmar los defectos de la raza humana en los que recaímos desde que tuvimos uso de razón. Oportunismo y codicia son las primeras palabras que me vienen a la cabeza, pero hay más que me reservo para conversaciones de bar.
Según alguien más inteligente y estudioso que yo, la peor versión de la historia es la de Celine Dion You shook me all night long de AC/DC. Es fácil darse cuenta de porqué. La razón es que todo el mundo odia a Celine Dion. O todo el mundo debería unirse en odio hacia la canadiense hasta que decida abandonar el mundo de la canción para convertirse en tendera de alguna droguería vancouveriana.
Pero Celine no es la única en culpa:

-Toploadler: Dancing in the Moonlight. Esta versión, no os hace pensar en exterminio? Me sentiría mejor si descubro que es un sentimiento compartido. Este es uno de los casos de errónea atribución de artista (poor King Harvest!), si hacemos una encuesta en la calle mayor de una localidad americana al azar, un 90% de los encuestados dirán que este es el tema original. Seguro.

-Paul Young: Love will tear us apart. Un día atrevido lo tiene cualquiera, y de pronto encuentras el valor para nadar en el mar del Norte, escalar el pico más alto de Springfield o qué se yo, insultar a tu jefe. Pero más que un día atrevido, Paul tuvo un día sin verguenza en el que se le ocurrió esta atrocidad. Good taste will tear you apart, Paul.

-Madonna: Fever. Bueno, al tema de Otis Blackwell, quién no le ha dado una oportunidad? Peor que MacArthur Park, Fever ha sido tema de The Cramps, Bonnie M, Beyoncé, Celine Dion!!, Nina Hagen y hasta el mismísimo DJ Rata. Pero de todos ellos, la maldita reina del pop se convierte en monarca de la inmundicia y la obscenidad descarada. A la hoguera.

-Scooter: Rebel Yell. Una canción dedicada no a la batalla, sino al whiskey homónimo que Billy Idol descubrió gracias a los Rolling Stones en 1984. En la década de los 90, tumba de tantas cosas, los alemanes Scooter se ensañaron para convertirla en un himno de bakalas que circulan por las grandes avenidas con los radiocassettes del coche distorsionados. Hoy en día nos torturan con i-pods que se conectan a los oídos con altavoces en miniatura. Y viajan en autobús.

-Simple Minds: Sign o'the times. Y para mí esta versión es como una camiseta de La Mona Lisa fumándose un porro. A Prince en mi presencia nadie le ridiculiza, por muy simple que sea el atacante. Qué desastre.

-Figures on a Beach: You ain't seen nothing yet. Yo odié esta canción desde que leí que Margaret Thatcher la utilizó en uno de sus discursos. Estos conservadores comienzan robando referencias al diablo y terminan fumando porros. Lo que sea con tal de proyectar una imagen cool. Y cuando esto sucede me entran ganas de dejar los porros y pasarme a la heroína, a ver si se atreven con ésta.
Ni siquiera la original es como para echar cohetes, pero eran los 70, y Bachman Turner Overdrive tienen su excusa. Cuál es la vuestra, beaches?

Labels:

Friday, August 22, 2008

Impregnadas

Nueve meses de sobrepeso y cambios de humor dan para mucho. La supervivencia de la raza humana depende de ese intervalo y como período de tal responsabilidad, la imaginación (o los temores?) de los protagonistas de la evolución de la ciencia ficción han coincidido en explotarlo. Retorcerlo, combinarlo con otros métodos de reproducción, ridiculizarlo y en definitiva, crear mutaciónes tan radicales que no hay quien lo reconozca. Cualquier parecido con una preñada común es pura coincidencia.
Porque hoy no quiero hablar de mí. Hoy es uno de esos días en los que si pudiera me suplantaba por otra persona, y adoptaría nuevos defectos, que ya estoy harta de megalomanías. Hoy le ha tocado el turno al embarazo.
Tanto víctima de tentativas de control natal, como disfrazada de heroina y guerrera, la embarazada es una figura que siempre representa la esperanza, ya sea para la perduración de la raza humana como para la de marcianos, monstrencos, bichos y demonios. Nada de pechos que se hinchan como globos y son causa de dolores y agonías, nada de varices, estrías, depresiones y apetitos elefantiásicos. Lo que interesan son las vísceras y los bebés deformes. Prohibidas por Hays en su temido código, las embarazadas no tienen la inmunidad de la que goza el niño en el cine, incluso me atrevería a decir que la norma es el sacrificio de la madre, tanto física como ideológicamente.
Como el Dewey Decimal System, con el que trabajo, no distingue categorías de embarazo, he decidido rellenar el vacío. Quién sabe, quizá Mr Dewey tenga a bien incorporarlo en futuras ediciones.

Me acosté con un zombie

Photobucket

Dawn of the dead (George A Romero, 1978)
Si un bebé es la vida, Romero invierte su significado para transformar a la preñada en la portadora de la amenaza humana. Recuerdo una película que ví hace años en la que un pervertido mantenía relaciones con el cadaver de una bella joven. Unos meses después, bebés zombies irrumpen en su casa para asesinarlo. Era una película formada por cuatro historias, todas muy macabras cuyo nombre he olvidado pero que su mención sirva también de ejemplo.

Me acosté con un robot

Photobucket

Demon seed (Donal Cammel, 1977)
Seguro que un robot con la adecuada programación, es un gran padre: C3PO, Roy Batty, Bender. Pero Julie Christie hace un dramón de esto.
Malcriada.

Me acosté con un alien y tuve insectos

Photobucket

Slither (James Gunn, 2006)
Adoro esta peli, que tiene uno de los peores embarazos de la historia, y uno de los mejores partos. Una explosion Big Bang que resulta en una nueva via lactea. Insuperable.

Me acosté con un insecto y tuve larvas

Photobucket

Sick Girl (Lucky McKee Masters of horror, 2006)
Una bella historia de final feliz que da esperanza de procreación biológica a la pareja homosexual. Qué más dá que no sean humanos?

Me acosté con el Diablo y tuve una araña

Photobucket

Pro-life (John Carpenter Masters of horror, 2007)
Aborto sí o aborto no cuando estás embarazada del Diablo? El Maligno, además, las elige jóvenes. Nada peor que la pederastia.

Labels:

Wednesday, August 20, 2008

Isinglass

Labels:

Tuesday, August 19, 2008

La mente cronengberiana

Palahnuik, fantástico cuentacuentos, narra cómo un buen amigo perdió su dedo para cobrar la indemnización del aereopuerto en el que trabaja. La sangre cubre su brazo y salpica los equipajes de la cinta, pero cuando mira la palma de su mano, ahí está su dedo, sujeto a través de venas. Tira y tira, hasta que siente el dolor de los nervios en todo su brazo, que empieza a entumecerse. Como la cuerda de una guitarra, tenso y largo, no hay forma de cortar el miembro sin alguna herramienta afilada. Si se queda ahí, los doctores serán capaces de coserlo de nuevo y entonces no cobrará el seguro. Tira y tira hasta que vigilantes de seguridad se precipitan en la sala. Las maletas, cubiertas de sangre, han vuelto a facturación despertando la alarma.
Los médicos cosen su dedo con éxito.
Escuchando su relato, sus extensas descripciones y calvarios, noté como mi cara se encogía y arrugaba y me empapaba en sudor a la vez que sentía el dolor en el brazo tal y como Chuck detallaba. Llegué a mirar mi mano, ya sin dedo índice y me convertí en el protagonista de la historia. Ahí estaba yo, en la sala de designación de equipajes del aereopuerto de Seattle, con una deuda bancaria por un préstamo de estudiante de 7000 dólares, distribuyendo equipajes que van a viajar a exóticos lugares en el viejo continente mientras trabajo de noche e intento desgarrarme el dedo de la forma más mórbida para liquidar mis déficits y pagarme unas vacaciones más que merecidas.
Desde entonces el terrible escenario me persigue y decide montarse en los momentos más inesperados, viendo la tele, en la ducha o celebrando el cumpleaños de alguna amistad, me veo inmersa en esa sala oscura junto a la cinta que transporta los equipajes, sangrando y mareada, pero con un único objetivo: deshacerme de mi dedo índice. Y una vez el pensamiento penetra en mí, ya no hay manera de librarme. Permanece durante extensos minutos, torturándome hasta el punto de gesticular y querer arrancarme la cabellera. Y traten de concentrarse en The Wire cuando la sangre cae desde su codo a chorros.
Pero el aereopuerto no es el único decorado; cruzar la calle a veces me transporta a la experiencia de ser atropellada por un camión de El Corte Inglés, subir a la cumbre de una montaña, a la sensación de saltar al vacio y estamparse en el suelo. Cada situación, cada objeto tiene el potencial de convertirse en mi próxima trampa que me abduce a este terrible plató. Como en una película de Cronenberg en la que cualquier mundanidad puede transformarse en un fusil de traumas, mi visión del entorno esta siempre a punto de ser macabro, cada hueso de pollo puede convertirse en una pistola.
Pero no me tengan pena, queridos seres normales. Yo no necesito de deportes de alto riesgo, solo tengo que salir a la calle, escuchar un relato o dejar mi mente en blanco para descargar adrenalina.

Photobucket

Labels: , ,

Thursday, August 14, 2008

Vacaciones infernales

Protegida por una armadura invisible, nada malo podía sucederme. Ni el terrorismo internacional, ni violadores, criminales o maleantes podían abrir mecha a mi innata inmunidad al mal. Me paseaba con la misma seguridad indiferente por Kensington que por Toxteth y siempre me he reído en silencio de cualquier mención a infecciones de garganta y atracos y peleas. Si me preguntan hace cuatro semanas, los asaltos sólo les suceden a ricos despistados y a macarras sedientos de bronca. Y yo no pertenezco a ninguna de esas categorías.
Pero volvería a hacerlo, si alguien vuelve a mencionar en mi presencia a abuelos muertos por patrias podridas y culpan a la inmigración de la peste emitida, volvería a hacerlo, aunque me cueste el precio de la vida pública.
Salir a la calle se ha convertido en una jungla de sobresaltos y sospechas que dejó de merecer la pena desde el día dos. Y nunca se me ocurrió que fuera tan terrible tener una identidad peligrosa, porque nunca se me ocurrió que la mía llegara a convertirse en una. Pero si la vida fuera un western, carteles con mi foto tendrían sobrepuesta la palabra WANTED y el comisario de guardia sacaría brillo a su estrella mientras frente a él, bandidos rastrean mi nombre.
O eso es lo que imagino yo, que siempre he padecido de mente hitchcockiana y que desde el viernes pasado vivo en una cárcel voluntaria en la que incluso la llegada del cartero a mi puerta me produce pánico. Quizá desarrolle cierta tendencia agorafóbica que decore mi personalidad, que a veces me da la impresión de que se está quedando obsoleta.
Pero estos acontecimientos solo han supuesto la culminación de unas vacaciones inolvidables por ser las peores que recuerdo. Cambié las estanterías de una biblioteca por las paredes de un aula repleta de consejos sobre cartulina amarilla y tarjetas postales de lugares exóticos. Todo lo posible para hacer llevadero un curso insufrible que me ha servido para valorar mis pequeñas rutinas caseras de las que he estado vetada. Y esa es la excusa de mi ausencia, ahora soy profesora de inglés titulada por la Universidad de Cambridge, que es algo que hay que decir por la añadida sofisticación de la academia.
Este infierno, junto con problemas de salud han destruído mi firme teoría de que todo se soluciona a la mañana siguiente. Un recurso de reparación que aplicaba tanto a asuntos personales como a lavadoras y ordenadores, dejar las cosas reposar una noche y todo vuelve a la normalidad el día después. Cada madrugada me he despertado con esa esperanza, pero lo único que descubrí fue el humo de un incendio. Ha tardado dos meses en hacerse realidad, pero por fín ha sucedido, con un título en las manos y ninguna cita médica cercana, en cuanto se me pase el miedo a ser reconocida, me lanzo al consumo de ales en las carpas del Fringe.

Labels: , ,

Monday, August 11, 2008

Ramases - Space Hymns

Vives en Sheffield. Trabajas como entrenador físico, pero has conocido a alguien en un bar que te ha convencido en invertir en un negocio de calefacciones centrales en Escocia. Viajas mucho, siempre en coche. Un día como otro cualquiera, mientras conduces el dios-faraón Ramsés (también llamado Ramases) se te aparece en plena campiña inglesa y te dice que tú eres su reencarnación. Te encomienda una misión: Transmitir al resto del mundo la verdad acerca del universo.
Decepcionarle significaría decepcinarte a tí mismo, asi que para evitarlo planeas tu estrategia. Y la primera pregunta es: "Cómo?"
Siempre te gustó la música y recuerdas que de pequeño soñabas con ser una estrella de rock, y ensayabas bailes y posturas frente al espejo de la habitación de tus padres. Esa parece la opción más apropiada, mejor que llevar una silla al speakers corner de Hyde Park o poner un anuncio en el periódico local.
Estos son los comienzos de Martin Raphael, más conocido por el nombre de Ramases. Una historia enternecedora que me hace retroceder en mi vida para descubrir el momento en que ignoré una clara señal celestial. La falta de recuerdos me da la esperanza de que aún está por suceder.
Ramases en esas tesituras, se puso a buscar la discográfica que creyera en tus principios hasta que sorprendentemente CBS demostró interés en sus ideas. Con ella lanzó Crazy One, un sigle que incluye dos temas, el que da título y Mind's Eye. Es 1968 y aún quedan 3 años para su primer y más exitoso álbum, Space Hymns, pero dejaré que su fan número 1, Brian Currin lo describa por mí:

Photobucket

"Space Hymns was released on the Vertigo label in 1971, and is a rather strange sounding album for this label as it possesses none of the normal musical traits usually characteristic to Vertigo. Musically speaking it sounds somewhat folksy having a strong hippy commune feel, very different to the the jazz tinged bands or the heavy/hard rock bands that characterized this label. The album created a certain amount of hype within certain rock circles especially with those who were fans of the more psychadelic leaning style of progressive rock. The main areas of popularity were England and Germany were there was always a certain amount of affinity for rock bands who tried to fuse their music with certain cults especially Middle Eastern religions (A classic example would be the group Quintessence). The album with the spiral label; has become a collectors item fetching £30, while the spaceship label would fetch something in the region of £18."

Descargar Space Hymns

Labels: ,