Guia para ligar
De mí se han dicho muchísimas cosas negativas, inmadura, irresponsable, frívola, qué sé yo, si lo peor no se dice a la cara. Alguien recientemente sugirió que como me comporto como una adolescente me pasan cosas de adolescente. No me molestó el insulto más que el contexto, pero bien visto y después de ciertos acontecimientos creo que dieron en el clavo. Mis conocidas promiscuidades adolescentes han sido durante años fuente de conversaciones de sobremesa, hasta el punto de que entre cierto grupo de amigos, cuando se produce un silencio es tradición irrumpir con la frase: "Vamos a hablar de los exnovios de Pussy". A lo que le sigue: "Os acordais de aquél..."
Las historias circulan a ritmo constante y entretienen a nuevas incorporaciones al grupo que se han ido sumando con los años, de forma que los fundadores las han transmitido como legado manteniendo la leyenda de aquella que emigró a Escocia, viva y saludable.
Y entre risas anda el juego, algunas de las anécdotas han ido perdiendo fidelidad a los hechos y han aumentado en detalles, si bien basados en alguna realidad, desproporcionados en su calidad de veraces. Hasta aquí todo es parte de una adolescencia y desarrollo precoz y avispado, sin más pretensiones que las de pasármelo bien y disfrutar de una privamera sexual activa. No tan espontáneo, sino algo más premeditado ha sido la publicación reciente de unas memorias y guía de seducción entre las que resulto formar parte integrante, objeto de estudio y análisis.
Yo sólo recordaba mi relación con el escritor en cuestión como una más, no guardo recuerdos particularmente especiales ni siquiera la colocaría en un Top 20. Puestos a hablar de números, si tuviera que puntuarle del 1 al 10, le pondría un 3, pero a mí no me gusta simplificar las cosas, reducir personas a número siempre me resultó una forma de catalogar al ser humano utilizada por personas ineptas, incapaces de relacionarse socialmente con naturalidad y que precisan de pautas y esquemas de comportamiento. Perdedores con aspiraciones de aceptación que se inventan un código para alcanzar su objetivo, quizá sea por un sentimiento de rechazo paternal durante la infancia, quizá sea porque la única forma que tienen de conseguir atención sea por medio del insulto y el abuso.
Asi que mientras yo me entretenía tomando cafés con mis amistades más cercanas, él tomaba nota de todos y cada uno de mis gestos, de mis comentarios, robando cada reacción como quien experimenta con ratas.
La primera reacción fue de verguenza absoluta, convertirme en un objeto de estudio para ligar no dice mucho de mí. Me sentí como los hombres de los que Sarah-Jessica Parker habla en su columna, como si una parte de mi pasado haya sido utilizada para algo inmoral y maligno, digamos que de pronto descubres que aquella moneda que echaste al lago cuando tenías 11 años ha acabado con todo el ecosistema de la zona. Recuerdos que para mí son resquicio de comicidad y humor convertidos en abuso contra la mujer, en sexismo putrefacto y rancio, en armas de creación de imaginarios de segregación y dominación para cierto sector que prefiere pensar que su falta de experiencia sexual es solucionable rebajando al sexo opuesto a un número del 1 al 10.
Y va y el libro vende 60.000 copias. Ahora 60.000 hombres conocen mi comportamiento adolescente. Que lo disfruten.
12 Comments:
Madre mía, Pussy, parece un argumento sacado de una peli de Woody Allen. Sería muy dramático que usted intentara atropellar a este hombre con el coche ;)
Pussy ¿de verdad? No se echarme a reir o a llorar. ¿Y el título del libro cual es? Je, je, je...
Un beso, Miriam G.
¿La editorial?
joder.. vaya tela! mejor me espero a que saque usted el suyo propio que le podría dar diez mil patadas.
vaya tela!
¿Guía de seducción? Madre mía. ¿Y cuál es el título? ;)
Pussy, no nos tengas en ascuas!! Queremos leer el libro!! Nosotros también queremos ligar contigo!!
A mí me parece bien la idea de atropellarle con el coche... y también la de ligar con usted, claro.
:-)
No tiene abuela el berraco, que saca una guía de como ha conquistado a las mujeres de su vida, las disecciona y todo sin conocimiento de causa por su parte. Y qué mal está el mundo editorial, con la falta de cultura que hay...
Caye tiene razón PUssy, nosotros también tenemos derecho a ligar contigo...eso sí, yo sólo te profesaría un amor platónico...
El post mola, siempre me ha gustado cómo cuentas tus cosas.
Ahhh... que alguien escriba acerca de uno. Que placer.
La verdad me da mucha curiosidad leer esas paginas, me las vendiste bien.
lo venden en el vips
Debo confesar que me han entrado ganas de leerlo, Pussy, y también mucha envidia: que yo sepa, nadie ha escrito nada en relación a mis devaneos adolescentes, ayyyyy. Un beso, Pussy :)))
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