Shock cultural
-Aquí no se liga nada-decía la Rotten decepcionada cuando vino de visita a Edimburgo. Más razón que un santo, debería haberla advertido con antelación, qué falta de hospitalidad. Sales por la noche y a pesar de que el lenguaje corporal del chico que te mira desde la barra del bar te transmite que arde en deseos de entablar una conversación, se mostrará distante y extrañado si eres tú la que da el primer paso. Y comenzará a comportarse como un auténtico freak. O peor aún, como que le molestas. Claro que para contrastar, en Valencia se liga indiscriminadamente. Da igual que salgas en pijama o que no tengas cabeza ni brazos. De hecho, si no tienes cabeza, mejor.
Pero esa no es la única diferencia entre ambos lugares.
En Valencia o no se reflexiona en absoluto o se reflexiona demasiado. Demasiado porque se llega al acaloramiento, a las subidas de tono de voz, en definitiva, al exaltamiento gratuito. O lo pasamos todo por alto o nos enroscamos en discusiones, análisis y conclusiones que nada tienen que ver con el planteamiento original. Yo con mis amistades me cabreo y me reconcilio a diario, con la facilidad del olvido.
Es divertido hasta cierto punto, a mi me sucede que borro de mi memoria esa faceta durante mi exilio, y sólo soy consciente de ella cuando vuelvo a casa unos días. El caso es que no deja de sorprenderme, principalmente porque los escoceses son el extremo opuesto, mantienen durante horas conversaciones livianas, sobre nada en particular pero sobre todo en general, sin darle más importancia a unos temas sobre otros, todo equilibrado, en su justa medida, como calculado con un cuentagotas.
En Valencia nos quejamos de vicio. Que si el calor, que si no llueve, que si el árbitro, que si los precios, que si la arena de la playa que se te mete hasta en las orejas. Yo conozco gente que hace de estas pequeñas cosas que le molestan, su única conversación. Y no son uno o dos, no. Pero esto no lo criticaré demasiado, a mi también me encanta quejarme, a veces incluso funciona, y mis preocupaciones desaparecen al compartirlas con mis contertulios, es como un traspaso de malos rollos. Sin embargo, a veces pienso que los edimburgueses consideran de mala educación lamentarse. Si alguien en el grupo lo hace, el resto intercambia miradas con complicidad, como cuando un vagabundo irrumpe en una mesa de bar pidiendo dinero y no se va.
A los valencianos nos encanta tocarnos. Si te encuentras a un conocido por la calle lo abrazas, lo besas, lo achuchas y lo acaricias. Nos manoseamos como si nos estuviéramos sacando brillo, cosa que jamás verás a un británico hacer. Muy por el contrario cuando se presentan entre ellos se crean unas situaciones incomodísimas. Al no tener una norma de comprotamiento establecida, no saben qué hacer, si darse la mano, darse un beso en la mejilla, o hacer una reverencia, así que se retuercen en amagos de gestos, ademanes que no terminan de cuajar y muecas no desarrolladas. Lo pasan tan mal que yo le pido al cielo que no ponga en mi camino a mis amigos cuando salgo con mis compañeros de trabajo por ahorrarme la embarazosa situación.
Estas premisas se cumplen siempre y cuando el nativo en cuestión no vaya excesivamente borracho, en cuyo caso intentarán ligar contigo dejando un bonito rastro de babas sobre tu oreja y tu hombro, discutirán hasta que la sangre llegue al río y te tocarán hasta que por desgaste, seas tú la que dés el primer puñetazo.
13 Comments:
El deporte nacional es quejarse y discutir, asi que no te extrañes de nada. Luego el de otros es mentir y mal meter con los demás.
Es normal que los españoles nos toquemos, estamos en la edad. Los europeos para eso son muy secos, excepto los italianos cuando buscan bambinas, tocan todo lo que pueden.
Y con respecto al saludo, que no se quejen tanto, no todos los días se conocen españoles, coño. Además, los franceses te babean con tantos besos (tengo familiares, y simepre hay que llevar pañuelos de reserva).
Los anglosajones, los germanos, y los nórdicos, son de lo más desagradable. En Los E.E.U.U. la gente se da la mano separadísima, y no te puedes acercar a ellos durante la conversación, mucho menos tocarles...
Los valencianos molan, son una gente genial, que sin conocerle a uno, le tratan divinamente, por lo menos en mi caso...
que te entre una tía como la chochi tiene que acojonar... ah! que las pelis sí que las tengo ordenadas, las de russ meyer en la T... de TERROR, tetudos.
que vá, si la chochi es un corderito, si mis amigos dicen: "La chochi es tan buena que es casi tonta. En esta vida le van a hacer mucho mal" Y cuánta razón tienen!
y lo que aprende uno con sus posts y qué bonita foto y qué diferentes los anglosajones; no me dirá usted que no son raros rarísimos.
Tdo esto es verdad, pero realmente se conoce a la gente cuando lo estás pasando mal. Ahí realmente te das cuenta de quién está para tocarte, o quien toma distancia. Mi experiencia me demostró que en muchos casos, los papeles se invierten.
pues espero no ser yo el que te haga el mal, como mucho te puedo hacer el amor...
Pues a ver si es verdad que eres tocona
Se presupone (creo) que gracias a esa deleitosa globalización en la que nos estamos viendo sumergidos, queramos o no queramos, que estos shocks culturales quedarán de aquí unos añitos, superados gracias a un pensamiento único que nos dictará pactas de conductas universales (que no mundiales) para estos casos. Se supone...
Yo en este aspecto soy muy español con las chicas y muy anglosajón con los chicos. Cosas de la testosterona.
lamentablemente, aunque resulte increible, para muchos es menos comprometido dar un par de hostias que dar un par de besos.
"Da igual que salgas en pijama o que no tengas cabeza ni brazos. De hecho, si no tienes cabeza, mejor."
jajajajaja...XD
very nice post.....
1.VIMAX
2.VIMAX Asli
3.VIMAX Canada
4.VIMAX Canada Asli
5.VIMAX Canada Original
Post a Comment
<< Home