Con la iglesia hemos topado

Si yo fuera Dios me sentiría culpable. Culpable por las injusticias, el dolor, el hambre en el mundo. Culpable también por todas las vidas que ha arruinado. La cantidad de sanas carreras musicales y reputaciones que he destruido.
Aqui un muevo listado de artistas que encontraron a Dios en el camino de la fama y el mal que éste les hizo. Creer en dios es fatal, no digais que no os lo advertí.

Walter Gibbons: Un DJ blanco que revolucionó el mundo disco popularizando las técnicas del disco-mixing. Trabajó para Salsoul Records, transformando la discográfica en el monstruo de sonido que cambió todo concepto concebido hasta los 70: Pavimentó el camino de los DJ’s entre los dos platos y el estudio de producción.
En la cumbre de su fama, Walter se convirtió al cristianismo negándose a pinchar nada que no fuera Gospel. Entendedme, a mi el gospel me gusta, pero no es lo más apropiado para la pista de baile…



Prince: Este caso no está confirmado, son cosas que una lee y oye entre murmullos. Al parecer vecinos de Hollywood han atisbado al cantante conocido por un símbolo en la puerta de sus casas con la Biblia de los Testigos de Jehová en mano. De momento, esto no parece tener repercusiones en su carrera como músico, pero quién sabe lo que le depara el futuro.



Little Richard: Copio y pego una interesante cita suya que os ayudará a comprender su forma de ver la música contemporánea: "My true belief about Rock 'n' Roll--and there have been a lot of phrases attributed to me over the years--is this: I believe this kind of music is demonic. ... A lot of the beats in music today are taken from voodoo, from the voodoo drums. If you study music in rhythms, like I have, you'll see that is true ... I believe that kind of music is driving people from Christ. It is contagious"
Así es que nos alejamos de Cristo por culpa del ritmo de la música.
En 1957 Little Richads encontró la verdad del catolicismo y declare no volver a tocar Rock’n’roll, y al igual que Gibbons, se centró en Gospel. Desde entonces, en sus conciertos, divulga la palabra de dios y reparte la Biblia. Qué gran pérdida, oye.



Leonard Cohen (Jikan): El un día adicto al sexo Leonard Cohen se ordenó en el Mount Baldy Zen Center de San Bernardino, California en 1996. Ahí cambió su nombre por el de Jikan, que significa “el silencioso” y ahora vive en comunidad budista. Completamente arruinado, lanzó un libro de poemas en Marzo de este año para aumentar sus ingresos, pero esta es otra historia. El caso es que su último álbum Blue Alert es un ladrillo. Y de quién es la culpa…?



Cat Stevens (Muslim Faith): Se convirtió al Islam como Mohammed Ali tras un accidente en el que casi se ahoga. En el proceso, se encomendó a Dios y achacó su supervivencia a la Intervención Divina. Cuando su hermano le regaló una copia del Corán, Cat comenzó a sentirse en paz consigo mismo. Se convirtió formalmente en 1977 y cambió su nombre a Muslim Faith. Su música siempre fue basura, asi que sus nuevas creencias hicieron bien al resto de la humanidad: Para los seguidores del Islam, la canción y/o uso de instrumentos musicales es un tema en constante debate, por lo que incluso llegó a pedir a sus distribuidoras que dejasen de producir sus álbumes, pero la petición fue, desgraciadamente, denegada.



Cliff Richard: La conversión del Elvis británico en 1964 fue fatal para su carrera en distintos aspectos: Para empezar, Cliff se planteó dejar el rock, ya que ser una estrella que ha sido calificada de “exhibicionista” le pareció incompatible con su nueva vida. Su imagen “sexy” se le antojó una ofensa contra la pureza y una amenaza a padres e hijas. Se planteó hacerse profesor, pero amigos cristianos le convencieron de que no necesitaba abandonar el mundo de la música, sino difundir sus creencias por medio de ella.