Locales musicales

Si las paredes de los garitos hablaran, contarían cómo me eché a perder. Yo siempre he dicho que si he ligado en esta vida es porque de las chicas, yo era la última en irse a casa. Y todos sabemos que a altas horas solo quedan chicos. Y desesperados. Pero esa es otra historia, yo estaba hablando de paredes. Muros mugrientos y sudorosos de locales sin aire acondicionado, atmósfera densa, suelo pegajoso, iluminación inexistente e ínfima calidad acústica. Lugares del tamaño de un cuarto de baño, atiborrados de gente tan o más borracha que yo que contemplan, mientras desprenden agrios hedores, a un grupo desconocido que toca en una esquina.
La característica más destacable de estos espacios es su naturaleza interina: existen hoy, pero el futuro es incierto y tendrán suerte si se mantienen durante más de dos años. La vida es así, unos cierran y otros abren y no valen lamentos ni glorias pasadas.
Pocos de ellos han conseguido la fama internacional, pero todos han venido de la mano del Rock. Aquí una guía a través de los lugares más famosos:

-CBGB cerró sus puertas el pasado fin de semana tras 33 años en pie por problemas entre el inquilino y el casero. Una vez epicentro de la escena punk neoyorkina, CGBG fue notable por las goteras de los baños y la cerveza caliente. En su escenario debutaron grupos como Televisión, Blondie, The Ramones y Patti Smith.
El local no ha clausurado sin la consecuente protesta de fans, lo que hasta cierto punto me parece tonto. Sin él, los Ramones hubieran tocado por primera vez en otro garito.



-The Cavern: Parte obligatoria en las guías turísticas liverpudianas a pesar de ser un falso local. El original cerró en 1973 y fue reemplazado por un garaje. El actual es una creación de 1984 para entretener turistas despistados con ganas de sacar la foto y comprar la camiseta.



-The Grand Ole Opry, una radio en Nashville, supone la Meca del country y el lugar en el que Elvis tocó por primera vez. Hoy es parte de un parque temático, no podía ser menos.

-Apollo en 253 W.125th Street en Harlem es famoso por haber lanzado las carreras de artistas negros como James Brown, Ella Fitzgerald, Michael Jackson, Gladis Knight o Lauryn Hill.



Otros locales son a grupos lo que Iglesias a sus santos patrones:

-Fillmore East en New York le debe a Hendrix parte de su fama.

-Whisky a Go-Go seria un bar de barrio sin los Doors.

-Rainbow fue la segunda casa de Bob Marley.

Hay otros casos peculiares por su carácter accidental, famosos por razones mitómanas o de curiosidad:

-TJ’s en la ciudad galesa de Newport fue el bar en el que Kurt Cobain pidió matrimonio a Courtney Love. Este detalle llamó la atención de numerosos grupos grunges que vieron en él una bonita excusa para actuar. Manic Street Preachers y Stone Roses hicieron de él su local habitual. Una vez, Iron Maiden trató de montar una noche dedicada a lanzar bandas locales pero la dueña, personaje de armas tomar, los echó a la calle.
Muchos claman que el local perdió su encanto cuando fue reformado a finales de los 90. Como pasa siempre.

La capital inglesa los tiene a patadas:

-2i’s Coffee Bar era el local de moda en el Soho durante los 50, convirtiéndose en el portal de Belén del pop británico: Tommy Steele, Cliff Richard & The Shadows dieron aquí sus primeras notas públicas. Tras ellos, los Beattles, los Rolling y los Mod tomarán el legado. Incluso Richie Blackmore comenzó en el 2i’s.

-100 Club en Oxford St es uno de los locales más famosos de la capital aunque no te darías cuenta si pasaras por delante. En 1976 fue el venue de un festival punk en el que tocaron Siouxsie & the Banshees, los Buzzcocks y los Sex Pistols. Incluso hoy en dia es utililizado por músicos ya establecidos para conciertos secretos, entre ellos, el hombre que posee la colección de suéters más feos del planeta (ni siquiera Ender firmando autógrafos le supera), Paul Weller o los Rolling.

-Marquee Club, el notorio templo del rock, que ha cambiado de lugar 5 veces desde que abrió sus puertas en 1958. Fue en Wardour Street donde albergó conciertos de The Who, David Bowie, Cream, Pink Floyd y Led Zeppelin. Bowie lo llamó: "the heartbeat in terms of what was happening in the British music scene". Los últimos intentos de reanimar el local han fracasado estrepitosamente. De Charing Cross Road se transladó a Islington y fue relanzado por Dave Stewart de Eurythmics. Cuatro meses después, cerraba para volver a aparecer en Leicester Square, donde se mantuvo 14 meses antes de cerrar para siempre.