Sección de enlatados (2)
Mañana gris y lluviosa. Interior de una estancia que parece una salita de profesores. Dos chicas conversan tranquilamente. La de apariencia y acento ligeramente latino comenta:
-He descubierto los desayunos en lata, qué horror.
La otra contesta:
-Eso no es nada, no conoces las hamburguesas enlatadas?
En ese momento un trueno estalla y vemos el rayo desde la ventana.
Ese es el comienzo de mi historia de hoy. Hamburguesas… esa carne ya sospechosa de por sí, que hay que cocinar concienzudamente y no dejar ni un solo ápice rojo, algo tan arriesgado como eso reducido a comida de perros. Pedí consejo a un par de amistades que con rostros aterrorizados me advirtieron de los riesgos de ingerir tales delicias. Rumores sobre misteriosos hallazgos entre sus componentes (uñas, pelos e incluso tornillos y otras herramientas) abundan como mitos urbanos en cada callejón, como murmullos contenidos que nadie se atreve a pronunciar en voz alta. Incluso me llegan noticias de una misis que consumió una lata entera y fue devorada desde dentro por un extraño ser.
Pero a mi todo esto no me acobarda, y tengo que comprobar sus peligros por mi misma. Me visto con gabardina y pasamontañas, y una noche de nieve me dirijo al supermercado más cercano para mercar una lata, la lata del terror.
La primera duda que me asalta es: cómo, por todos los diablos, se cocina eso? Se saca de la lata y se frie? Se hierve? Directo a la mesa? Una vez en casa, comienzo a analizar el contenido e instrucciones de uso.
La lata lee: Hamburguesas en su salsa.
Ah, claro, en su salsa, eso lo explica todo, quién no ha oido al dicharachero camarero diciendo aquello de : “Una de hamburguesas en su salsaaaa!”
Modo de preparación: En microondas, calentar durante 4 min. En hornillo, vertir el contenido de la lata en un recipiente y calentar a fuego lento durante 10 min. No llevar a ebullición. Me pregunto el porqué de no hervir. No sea caso que mate los gérmenes y bacterias cancerígenas que le dan todo el sabor, supongo.
Pero ya ha llegado el momento, con manos temblorosas me dispongo a abrir la lata… y en ese momento mi gato salta de la nada maullando salvajemente. Me da un susto de muerte. Vuelvo a ello, sitúo el abrelatas, abro lentamente….
Si, solo se ve una salsa marrón, más bien parece un estofado. Pero demos un vistazo más de cerca.
Esos grumos blancos no me inspiran ninguna confianza. Vale, quiero acabar con esto lo antes posible. Vuelco el contenido sobre un plato, y a mi sorpresa salen 4 piezas de una lata tan pequeña. Es inodoro.
Me inclino por el microondas, nunca elijo las opciones más laboriosas. Cuatro minutos después me siento sobre la mesa, pincho con un tenedor la primera de las hamburguesas y la carne se deshace, no hay necesidad de utilizar el cuchillo, porque esta es carne derretida. Bebo agua. Me llevo el tenedor a la boca… y tengo que devolver el contenido al exterior. Eso es repulsivo, sabe a albóndiga putrefacta con salsa. Bebo agua de nuevo y empiezo a creer que todas aquellas historias son verídicas, quizá deberia llamar a una ambulancia.
Esto sucedió anoche, si en los próximos dias dejo de actualizar el blog ya sabeis lo que ha sucedido. A vosotros os pongo por testigos.
13 Comments:
Yo sé que lo hace por el bien de la ciencia.
Tal vez se encuentren ahí indicios de anomalías y curiosidades médicas.
¡Ánimo valiente!
(Pase un buen fin de semana también. A ver como estamos el lunes...)
Un besazo.
Te lo comiste? Lo digo por el pis....que luego será extraño, con un color manierista (tal vez fucsia o azul turquesa), con un olor como de haber ingerido un par de kilos de trigueros...es que me preocupo por 77...su cara se deshará como en la peli esa, la casa de cera....no te lo comas....no....
No se preocupe por 77, a él mientras no le pase nada a mis cocos lo mismo le da 8 que 80 :)
Pussy querida, deja de comer cosas enlatadas, no te hace bien.
Cuando vuelvas de la pérfida Albión, te invito a un buen cochinillo, o si prefieres, a una paletilla de cordero, aquí en Segovia. O en Madrid, que conozco un restaurante de segovianos...
es usted muy valiente, nadie puede negar su alto grado de compromiso, pero, por favor, no corra usted más riesgos innecesarios, con las fotos es suficiente. no queremos perderla. bien de bicarbonato y el lunes como nueva.
cuídese y arriba esa alegría mediterránea.
Chicos, no os preocupeis, probablemente sobreviva. Mala hierba nunca muere :)
balla buarrada.
SIEG HEIL!!
No se preocupe por 77, a él mientras no le pase nada a mis cocos lo mismo le da 8 que 80 :)
Jajajaja!!!!!!!! Po zí :D
Madre mía, madre mía, yo creía que lo del mal comer británico era más mito que otra cosa, pero esas "hamburguesas" no se las come ni Shrek tras una semana de ayuno.
Durante mi etapa de convivencia en un piso de estudiante cada comida era un juego entre la vida y la gastroenteritis.
El riesgo aumentaba considerablemente a final de mes. Llegamos a tener 37 palabras para diferenciar los distintos tipos de moo que producia el pan bimbo.
Recuerdo una ocasión en la que tuvimos que llamar a los artificieros antes de abrir un taperware.
Ahora me rio cuando hablan de la ruleta rusa...un juego de niños.
Jajaja... los estudiantes son lo peor, cuando quieren "comer bien" hacen espaguetis carbonara, y se sienten unos auténticos gourmets, dios! lo peor es que yo tengo que tratar con ellos a diario...
Creo que he visto hamburguesas parecidas flotando en mi retrete...
JAJAJAJAJA!!!
buaggggg!! luego dicen de comer saludable.
feu bondat
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