Sección de enlatados (1)

Inauguro hoy un nuevo apartado en Basta de bastas. Comparte con uno ya existente, Los expedientes trash del cine británico, una misma finalidad de burla y mofa de algunos aspectos de la cultura y gustos de la Pérfida Albion. Si bien la ya mencinada sección hace referencia a la más que comentada vulgaridad de las producciones isleñas, en este espacio explotaré otro de los estereotipos nacionales que más hacen reir al mundo: la cocina británica. Un oximoron de por sí (al igual que belleza griega o sentido del humos francés), el concepto de comida en este pais difiere del de cualquier otro lugar del planeta: pavo con mermelada de frambuesa, bocadillos de papas y patatas fritas con vinagre son algunas de las delicias que colman estomagos a traves del pais.
Aquí podria dar rienda suelta a cantidad de frustraciones personales, tales como la imposibilidad de encontrar una sencilla botella de agua pequeña, porqué los tomates no saben a nada, la razón detrás del tamaño radioactivo del pollo o la dudosa existencia de algún queso que no sea el insípido Cheddar. Pero no quiero entrar en traumas personales, este es un análisis imparcial sobre algunas de las exquisiteces que se pueden encontrar en los supermercados y badulaques.
Una obsesiva tendencia a la latificación de todo tipo de platos dificulta la tarea de encontrar, por ejemplo, una bolsa de lentejas continentales o palomitas de maiz que-NO-se-cocinen-en-el-microondas (es que esas me dan mucho miedo, cuando empiezan a saltar y aquello es como una mascletá). La cuestión es más grave de lo que a simple vista parece.
Despistada, perdida en un mundo de pensamientos mundanos, recorría yo los pasillos del gigante Morrisons (porque Pussy también, de vez en cuando, desciende a la faz de la tierra en forma humana para hacer la compra) cuando algo horrible atrapó mi mirada y me inundó de terror:



Una lata de desayuno frito! Pero no me estarán engañando mis ojos? Tras comprobar que no habia nadie conocido en las cercanias, agarré la lata y la camuflé en el carrito bajo la polenta y los macarrones integrales. De camino a casa no pude pensar en otra cosa… Demos un repaso mental a los componentes del desayuno británico: huevo frito, salchichas, alubias con tomate, champiñones, tomate, black pudding, pastel de patata, white pudding y bacon. Cómo, por todos los diablos, se puede embutir esto en una lata de 400 gramos y hasta qué punto hacerlo no rompe toda regulación de seguridad e higiene?
Tenia que averiguarlo por mí misma, asi que el primer paso fue leer toda la información de la etiqueta:
Componentes: Beans, pork sausages, omelette. mushrooms and reformed smoke flavour bacon slices in tomato sauce.
Alubias, salchichas y champiñones son aceptables, pero tortilla? TORTILLA???? Y qué tal un poco de neumático con aroma a bacon? A alguien le apetece bacon transgénico de buena mañana?
Información nutricional: 100 gramos: 150 calorias. El bote de 400 gramos: 600 calorias. A eso le llamo yo empezar el día con una buena inyección de energía.
Ahora llega el momento crítico: la apertura, presentación y degustación. A simple vista no es mucho más diferente que un bote de fabada asturiana o lentejas el litoral, pero apenas puedo contener la excitación por ver esa tortilla.



Dejo caer la lata en un plato y este es el resultado. Por alguna inquietante razón los distintos productos caen en el plato organizados: a un lado las salchichas, a otro las 3 setas, el bacon… y la tortilla. Esa masa redondeada y plegada cual tapete en dos en la parte inferior derecha de la foto es la susodicha tortilla.



Ahora tengo que probarlo, muy a mi pesar, si he llegado hasta aquí tengo que cerrar el experimento con la degustación. Tengo angustia y sudores frios. Pero de verdad tengo que pasar por esto? Pienso en la comida de la Seña Finin y me entran ganas de llorar.
Pero Pussy es fuerte, Pussy es fuerte, Pussy es fuerte, me repito a mi misma. Pincho con el tenedor falso bacon y un poco de tortilla, cierro los ojos y… qué gran decepción. Lejos de ser repugnante, All day breakfast enlatado es completamente insulso, no sabe a nada. El tomate se apodera del resto de sosos sabores, asi que es como comer baked beans.
Engañada y aturdida, tiro el plato a la basura y abro una lata de cerveza.