Expedientes trash del cine británico (3): Creatures the world forgot

Imaginad una nación en la que no existe la costumbre de bajar a comprar el pan, qué es lo que queda? Una nación aburrida, sin sentido del pasatiempo y la cotidianidad, que no degusta del placer por el cotilleo vecinal y que en definitiva, no se lo sabe pasar bien. Además de una nación que se alimenta de pan de molde. No es cosa mia, estos británicos nos están pidiendo a gritos que los critiquemos por el amor de dios. Mi disfrute por la humillación británica es directamente proporcional al aumento en los indices de colesterol de sus ciudadanos.
Hoy el motivo de burla es la insólita Creatures the World Forgot (Don Chaffey, 1971), una película que bien podia haberse llamado Creatures Hammer Forgot, porque sí, puedo decir con toda certeza y sin sombra de dudas que esta es la peor producción de la Hammer. Digamos que esta es una película de dinosaurios sin dinosaurios, un poco en la onda de One Million years B.C. y When Dinosaurs ruled the Earth pero en que las “criaturas” son simples y llanos cavernícolas.
Argumento: Dos tribus, una conformada por rubios y la otra por castaños se encuentran. Tal acontecimiento provoca el embarazo de una rubita (Eva) gracias a la semillita del jefe moreno (Adán). Cuál es el resultado? Pues claro está, gemelos, uno de cada padre. Flash forward, veinte años más tarde el ambarino Toomak (Caín) es juicioso, inteligente y sensato mientras que el pardo Rool (Abel) es envidioso, cruel… y feo. Ambos se enamoran de la misma muda jovenzuela (si mi madre ya me lo decia, las calladitas son las que más ligan), posiblemente atraidos por su bikini de piel de animal.

La joven es raptada por otra tribu, y nuestro apuesto Toomak la rescata, pero en el intento se enamora de Nala, la esposa del raptor, la debutante Julie Ege (Lilith). Hasta aqui, todo es un culebrón evangélico y sin garras y lo que le sigue no mejora la cinta lo más mínimo. Cuando el padre muere, se desencadena la lucha por el poder con un vencedor más que obvio y ario.
Cuando las críticas destacan la belleza de la fotografía, normalmente es porque la película a la que se refieren es pura basura, y este es un gran ejemplo de esta teoria. La Ege es deliciosa, ahora, de actuar, ni papa; tres años más tarde la veremos en Legend of the Seven Golden Vampires donde se aprecia una ligera mejoría, lo que no remienda este bodrio.