La unica epoca del anyo en la que no me averguenzo de ser un freak total es durante el festival de cine de terror de Edimburgo,
Dead-by-Dawn. Cuatro dias de mutilaciones, asesinatos en serie, venganzas, raptos, dolor, sangre, pesadillas y algun que otro fantasma ininterrumpidamente. Cuando llega el dia no. 3 ya estoy insensibilizada y no hay dolor que provoque la minima compasion en mi. Que genial. Lo mejor es que el resto de audiencia esta incluso mas enferma que yo, lo se porque se reian en las escenas en las que yo tenia que cubrirme los ojos.
Se organizaron concursos de
voice overs de los anuncios preliminaries a los pases, que como siempre eran los mismos, era facil de preparar. Para la clausura el premio fue para el mejor imitador de Leatherface, de La matanza de Texas. El trofeo fue una sierra electrica en miniatura.
Las proyecciones estuvieron tambien llenas de sorpresas. El festival se inauguro con la irlandesa
Dead Meat, una historia de zombies muy a la antigua usanza con zombie en silla de ruedas incluido. No me habia sorprendido tanto desde que vi la obra maestra de Fulci,
Zombie Flesh Eaters (ese muerto viviente luchando contra un tiburon es dificil de superar).
La japonesa
Gusher no binds me (que viene a significar algo asi como Locos embotellados: en los EE UU se dio a llamar
Hellevator, por si alguien no tiene suficientes razones para odiar America, valgame god!) fue mi favorita, una historia super claustrofobica, desarrollada en el ascensor de un mundo subterraneo. Una japonesa (con uniforme colegial) se queda encerrada junto con un cientifico loco, dos criminales sexuales, una madre enloquecida y un pajillero. El director vino a presentarla, un jovencisimo japo que reia compulsivamente; cuanto mas le preguntabamos porque su peli era tan retorcida, mas se reia.
Los cortos de animacion de Robert Morgan fueron tambien a mi parecer otra highlight del programa, en especial
The man in the lower left corner of the photograph, que recomiendo fervientemente. Es un mal rollo total, pero con un precioso final feliz. Me encanto cuando dijo que se inspiro en su infancia…
Por ultimo, destacare
Three… Extremes, que ha puesto en comun a 3 directores asiaticos de moda: Fruit Chan, Park Chan-wok y mi amado Takeshi Miike, que aunque no este en muy buena forma, siempre nos deja helados. El cuento de Park Chan-wok lo disfrute como una ninya por su total incapacidad de dejarnos un buen sabor de boca y el de Fruit Chan me parecio totalmente sadico. El mensaje del film es una recomendacion: no comer fetos frutos del incesto porque producen urticaria.