Tuesday, October 14, 2008

Apocalipsis

Me levanto apurada, voy al lavabo a cepillarme los dientes y cuando abro el grifo, escucho el sonido del eco vacio de un depósito de agua cortada. Apuro un café hecho con el agua de una botella de plástico que encuentro en el comedor y salgo despedida de casa pensando que cada día llego a trabajar más tarde. Bajando por las escaleras a trompicones, en el primer piso, las pintadas sobre la puerta del vecino de la 3 atrapan mi atención. Con spray alguien ha escrito “pederasta” y es probable que el responsable de esto sea el mismo que ha roto las ventanas del apartamento con lo que parecen piedras. “Cómo está el barrio”, pienso mientras rebusco en el bolso las llaves del coche. Llueve a cántaros y cuando voy a introducer la llave en el cerrojo veo que ha sido forzado. Entro en el coche y todo apunta a que alguien durante la madrugada, ha intentado hacer un puente.
Cómo está el barrio.
Ya con el coche en marcha, y rumbo al trabajo hay un desvío en la avenida. La calle está cortada por lo que parece una enorme piscina de la que salen disparados chorros de agua. La que iba a utilizar yo para lavarme los dientes.
Hoy, record de retraso laboral.
Ya sentada en la silla giratoria de la oficina, la portada de todos los periódicos cuenta con la foto de un broker reprensentando alguna de las distintas fases de la crisis financiera. Amargados, sorprendidos, enajenados, boquiabiertos, enfurecidos…
Entonces, en ese momento, se me ha ocurrido que esto es el fin del mundo, el apocalipsis. Olvídense de máquinas que reproducen explosiones o de bombas de hidrógeno. El caos ha tomado posiciones de poder, la anarquía ha comenzado y ya no hay marcha atrás.
Gobiernos que dan ayudas a bancos, el dinero que pierde su valor, la ausencia de agua corriente y el vandalismo en las calles. Lo siguiente es el desalojo masivo de hogares, el rapto de mujeres y niños y el trueque con canicas como método de intercambio. Y yo me alegro de ser testigo del fín de la sociedad como la conocemos y de presenciar la transición hacia el desorden y el primitivismo.
Lo único que me preocupa es la carencia de grandes hechos como decorado de esta puesta en escena. Dónde están esos inversores que como en la crisis del 29 se lanzaban desde altas ventanas formando montañas de cadáveres en las calles? O soy yo la única que necesita de algo más espectacular que caritas de desespero para ilustrar este maldito crunch? Como muestra de nuestro tiempo, podrían actualizar el status del facebook de camino al suelo o realizar una última llamada en bluetooth al especulador local mientras se graban en videocámara para el youtube, donde podremos linkarlos y taggearlos.
Queridos inversores, dense prisa en reaccionar antes de que los maleantes callejeros se adelanten en las portadas de las revistas en su carrera por dominar la confusión. En el fin del mundo aún hay oportunidades de hacerse famoso.

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5 Comments:

At 3:25 PM, Blogger Juan Antonio said...

De lo único que podemos estar seguros es de que nadie buscará salvadores del mundo entre los blogueros...

 
At 6:16 PM, Anonymous Anonymous said...

Chaos A.D.
Tanks on the streets
Confronting police
Bleeding the Plebs
Raging crowd
Burning cars
Bloodshed starts
Who'll be alive?!

Chaos A.D.
Army in siege
Total alarm
I'm sick of this
Inside the state
War is created
No man's land
What is this shit?!

Refuse/Resist
Refuse

Chaos A.D.
Disorder unleashed
Starting to burn
Starting to lynch
Silence means death
Stand on your feet
Inner fear
Your worst enemy

Refuse/Resist
Refuse/Resist

 
At 7:37 PM, Blogger Ender said...

en mi pueblo se acaba de tirar uno por el tajo, aunque es bastante frecuente

lo mismo te vale como indicio de un apocalipsis rural, de aldea global

 
At 10:39 PM, Blogger Markitos said...

¿Salvar el mundo? ahora mismo me viene bastante mal.

Tendré un hueco en dos semanas.

 
At 6:54 AM, Anonymous Anonymous said...

Y te faltaron las crisis del cuerpo: hoy tengo comezón incontenible en las piernas.... apocalipsis desde el fondo del alma también...

 

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