Jean-Jacques Perrey

Gorros de paja, rastrillos y camisetas rosas. Toffee, gomas de pelo y volteretas. Cuadernillos rubio, plastidecores y espejos. La música de Jean-Jacques Perrey es infancia y ternura, más que para niños parece compuesta por alguno de ellos dotado con algún don especial. Inocencia y ciencia ficción tienen en común la ingenuidad, y esta es la mejor palabra para definir las producciones del compositor francés, quizá esa sea la razón por la que terminara componiendo tanto para Barrio Sésamo y Walt Disney como para Kubrick en 2001.
El techno parece pertenecer a una familia numerosa, muchos son considerados padres, padrinos, creadores, pioneros y propulsores. Desde Manuel Gottsching hasta Kraftwerk, cualquiera que utilizara un sitetizador antes de la década de los 80 puede convertirse en accionista de Techno SL. Aunque exagerada, la etiqueta de Godfather of techno contiene algo de verdad, la que emana del creador anónimo, maldito, del que permanece en la sombra. Y en ese es en el que preferimos creer. Su fama nunca se extendió en primera persona y hubo de esperar a que Beastie Boys, Fatboy Slim y El Chavo del Ocho tomaran prestadas sus melodías.
A punto de cumplir los 80, aún en activo, en alguna ocasión concede directos con su Ondioline. AV Festival en Newcastle es su próxima cita y allí estaré yo, en el bello Sage, disfrutando de las memorias de mi infancia.
Aqui les dejo unos cuantos temas, seguro que reconocen alguno.