Themroc

... o el grito como códico de comunicación.
No se les ha ocurrido nunca, un día cualquiera, romper con toda rutina, despedirte del trabajo y acabar con todas las convenciones sociales? A mi me pasa a diario, es quizá por eso que esta película de Claude Faraldo me gusta particularmente.
A partir de ese momento, Themroc (una corporal y maravillosa interpretación de Michel Piccoli) desarrolla un comportamiento anárquico dentro de la sociedad deshumanizada que lo rodea y trata de volver a un estilo de vida primitivo, cavernícola. Sin utilizar lenguaje, solo gemidos y chillidos, esta película contiene incesto, violencia, asesinato, caos y canivalismo. Esta conducta antisocial que prueba ser popular y heroica: Pronto sus vecinos comienzan a imitar el desorden que parece haber poseído a Themroc, mientras que los medios de comunicación toman un absoluto interés en su historia.
Mi momento favorito es cuando nuestro protagonista mata, cocina y devora a un policía, impagable! Anécdotas a parte, este film de bajísimo presupuesto supone un bonito himno a la liberación del trabajador, a la supresión de los vínculos con las autoridades y un llamamiento a la anarquía, a bramidos.