El amigo americano
"Tom se dio cuenta de que la figura rechoncha que entraba en la plataforma era Marcangelo otra vez, pero no apartó los ojos del periódico. Justo enfrente de Tom, Marcangelo abrió la puerta del retrete y Tom dio un salto hacia delante como si quisiera entrar con él antes que el italiano, pero al mismo tiempo echó el lazo al cuello de Marcangelo con la esperanza de ahogar su grito al arrastrarle, dando un fuerte tirón al "garrotte", como un boxeador descargando un golpe cruzado con la derecha, hacia el interior del retrete. Cerró la puerta y tiró brutalmente del "garrotte", al mismo tiempo que pensaba que era la misma arma que Marcangelo había utilizado en sus buenos tiempos. Tom vio que el nilón se hundía en la carne del cuello de Marcangelo. Lo retorció otra vez por detrás de la nuca y siguió tirando con fuerza. Con la mano izquierda, Tom movió el pestillo de la puerta. Cesó el gorgoteo del italiano, la lengua asomó por entre sus labios horribles, mojados, los ojos se cerraron, luego volvieron a abrirse con horror y en ellos apareció la mirada perdida y fija, atónita de los moribundos. La dentadura postiza cayó al suelo ruidosamente al chocar contra los azulejos. Tom casi se estaba cortando el pulgar y el lado del índice debido a la fuerza con la que tiraba del cordón, pero se dió cuenta que era un dolor que valía la pena soportar. Marcangelo se había desplomado, pero el "garrotte", mejor dicho, Tom, lo sujetaba más o menos en posición de sentarse. Tom pensó que Marcangelo ya había perdido el conocimiento; era imposible que siguiese respirando. Tom recogió la dentadura y la tiró al retrete y luego consiguió apretar el pedal para que el agua se llevase lo que había en la taza. Con gesto de asco se limpió los dedos en el hombro acolchado de Marcangelo."
Vaya, vaya con este Tom Ripley, parece que no aprende. A mí me parece un personaje fascinante y positivo: es elegante, inteligente, manipulador y que atiende a su propia moral. De este fragmento lo que más me llama la atención es la cantidad de veces que mi querida Patricia Highsmith repite el nombre del muerto: "Marcangelo", "Marcangelo", lo que refuerza la gravedad del crimen, el muerto se personifica cada vez que dice su nombre. No será necesario decir que toda esta escena se desarrolla en el interior de un tren, qué tendrá la autora con los trenes? Y con la muerte por asfixia?
Otros crímenes bastos:
La llave de cristal
Extraños en un tren
Labels: Crímenes, Literatura
13 Comments:
¿A qué libro de la serie pertenece?
bienvenida la serie de crímenes bastos, qué alegría.
Ripley/Malkovich, en el cine, es una combinación explosiva de savoir faire, templanza y como usted bien dice, fidelidad a su propia moral, que estremece.
Mientras leía el extracto, venian a mi mente las crudas imágenes de la ejecución en el retrete del tren, de la peli de la Cavani. Impresionante.
pd: todavía me rio ahora cuando recuerdo su comentario acerca de la "figa molla" de la Spears... Ha ha hahaha!!!
: P
Baldanders, pertenece a Ripley's Game, que en España algunas editoriales traducen como El amigo americano, supongo que por la peli.
XTN, me dá un poco de miedo ver la peli de Malcovich, las críticas fueron terribles, me la recomienda?
Es que seguro que le pasará como con El Perfume de Süskind: si ha leído la novela, es probable que no le guste la pelicula. Pero en el caso del Juego de Ripley, yo no habia leído nada de la Highsmith ni conocía el talante de su personaje y, evidentemente, me encantó desde el primer minuto. Malkovich eclipsa a todo el plantel de personajes de la trama. Literalmente, se los come.
Conclusión: si quiere disfrutar de un festival 100% Malkovich, esta es su pelicula.
Un beso : D
En relación a los trenes, lo más probable es que se trate de la misma fobia que sufria Freud ;)
saludos.
Pussy, la peli de Malkovich es un auténtico pestiño. Una soberana mierda, vamos.
A partir de ahí, usted misma.
Como siempre, tiene usted mi admiración y suma pleitesía.
Los trenes siempre han tenido algo mágico para los asesinos.
No he visto El juego de Ripley, pero dudo que sea más aburrida que El amigo americano de Wenders. Que no es una película, es un martirio.
A mí la película de Wenders me encanta (de hecho es de lo menos martirizante de este director), y no se como hará Malkovich pero el Ripley compuesto por Hopper desde mi punto de vista resulta impagable (probablemente lo mejor dentro de la película).
B ueno, diría yo que tren y asfixia... se parecen :)
(hablo en serio)
De Wenders lo único que me gusta es su aspecto: ese callada y enigmática presencia a lo Ives Saint Laurent, o más aun, del director gafapasta de "Mullholland Drive"...Por lo demás, sus pelis me aburren soberanamente. Joderrr, jamás olvidaré del Festival de Gijón de hace 2 años, revolviéndome en la butaca, rogando a Manitú que aquello acabase pronto, sintiendo la asesina mirada de las 2 conocidas que me llevé, que me odiaban por haberlas llevado a esa peli y -igual es paranoia mía- asistiendo al colindante ambiente culturetas que -como yo- esperaba que alguien fuese el primero en abandonar el Cine. Y nadie, NADIE, se largó.
No sólo impacta la escena por, como usted comenta, la reiteración del nombre del fenecido, si no también por la cantidad de detalles escabrosos que se nos proporcionan. Como afirmaban en "Reservoir Dogs" la veracidad de una historia no se basa en la historia en sí, si no en la cantidad de detalles que se nos enarran.
Por cierto, algún día tengo que leerme alguna obra de esta mujer (nota mental).
Post a Comment
<< Home