La venganza en el arte

De mis años universitarios me queda un hígado destrozado y unos cuanos bocetos dibujados con el duende de la resaca. De todos los graduados, los licenciados en Arte somos los más envidiados y los mas desgraciados a la vez: A todo el mundo le gusta el Arte, es como una asignatura pendiente cuando crecemos, quizá por eso las aulas están llenas de jubilados que decidieron estudiar enfermería en su día, porque eso sí que es lucrativo. Una escena que se ha repetido demasiadas veces en mi vida es la siguiente:

-Pussy, tú que has estudiado?
-Arte
-Uy, una carrera muy bonita.

Pero es al fin y al cabo una carrera más, como una ingeniería. Sin embargo a ver quién le dice a un licenciado en puertos y caminos: "Que hermosa carrera".
Somos desgraciados porque pocos tienen la suerte de conseguir arrancar una carrera en el terreno. Terminamos trabajando en cafeterías, restaurantes, ayuntamientos regionales y bibliotecas y no en museos como nos imaginábamos todos mientras memorizábamos los disparates de Goya. Una formación que ni siquiera es de rigor en las sobremesas. Si hubiera querido amenizar las tertulias, más me hubiera valido estudiar politicas, esa sigue siendo la peste negra de las reuniones sociales en España. Somos desgraciados porque cualquier hijo de vecino sabe más de arte que nosotros, y cuando se dan cuenta de nuestra ignorancia replican: "Pues eso tú deberías de saberlo". Somos desgraciados porque ni la carrera es bonita.
A pesar de mi desengaño, no puedo dejar de presar especial atención a las noticias relacionadas con el Arte, como esta pasada semana, el tórrido reencuentro de las dos partes de una misma pintura rasgada por el artista britanico Francis Hayman (1708-1776). La obra representaba un autoretrato del artista con su esposa en una escena hogareña llena de símbolos alusivos al matrimonio feliz. Pero no debio de acabar tan felizmente cuando Hayman la partió en dos, como hoy en dia hacemos con las fotos en las que salen los ex.
Toda información alusiva a la mujer abajo representada ha desaparecido, se desconoce hasta su nombre. Es posible que tras esta falta de informacion se halle el consciente esfuerzo del desengañado artista por borrar todo indicio que pudiese recordarle esos dias de amor.
La historia la podeis leer aqui.



La venganza es una de las emociones más fuertes y más reconfortantes del ser humano. Quién no ha soñado con cruzarse con tu ex el mismo día que luces ese vestido nuevo que tanto te favorece y caminas del brazo de un nuevo ligue que es igualito al Soyer de Lost, por decir. El arte no es menos, y hay ejemplos a patadas sobre la inspiración tomada a la orilla de la vengaza. Otros casos:

-Artemisa Gentileschi luchó su condición de mujer artista durante el renacimiento. Una trágica vida lena de violaciones y represiones terribles. Su represalia personal consistio en pintar la escena más gore de la epoca: Judith cortándole el cuello a Holofernes. Girlpower!

-Los retratos psicologicos de Goya no son mas que vendettas a los aristocratas cuyos rechazos el artista tenía que sufrir.

-Joven virgen sodomizada por su propia castidad fue la revancha de Dalí a las declaraciones de su hermana en las que confirmaba los origenes del artista en la cuna de una familia catalana acomodada.

-David Inshaw, molesto tra ser abandonado por su novia, la pinto al reves, desnuda, sobre la espalda de un cangrejo.

-Han Van Meegeren lanzo al mercado una serie de falsos Vermeers como represaria por el rechazo que sus obras padecían.