Pelos
La culpa de todos estos avatares la tiene la comunión. Yo tenia una preciosa cabellera castaña y lacia que en verano tomaba reflejos rubios. Mi madre, que no se sabe quedar quieta, la cortó para tal dia en un tradicional flequillo comuniante. Una vez modificado ya no hubo marcha atrás, ese fue el principio de un viaje hacia la renovación constante de estilos.
Una sucesión imparable de cortes hacen que a dia de hoy no haya color o forma que no haya probado. Mi estilo es no tener estilo, el cambio constante y camaleónico en una eterna búsqueda por algo que me satisfaga. Si, estos cambios no son intencionados, son fruto de la frustración personal por pegas a todos y cada uno de ellos. Envidio profundamente a esas personas que siempre lucen el mismo corte porque para qué cambiarlo, si les queda ideal.
Después de aquel funesto flequillo que me hacia parecer una beata apostólica decidí que algo se tenia que hacer al respecto y durante una temporada lucí una melena greñosa, la que Meg Ryan lleva en French Kiss. Pero la moda pasó y más que un pelo yo llevaba un anacronismo en la cabeza, como quien lleva tirabuzones.
Tiré la casa por la ventana y me lo tinté naranja eléctrico. Pero entonces yo era joven universitaria y lo acompañaba con un par de piercings que me daban un toque pasivo-agresivo bastante interesante. O eso creia yo. Lo que en realidad parecia era un perroflauta en el Festival de Benicassim. Horrible. Cuando el naranja se apanochó, como sucede, me pasé al rubio platino que me daba un toque más sofisticado y fácil, accesible, digamos. Me gustaba dejar crecer las raíces oscuras así como que pasaba de todo. Ahora veo fotos de la época y lo único que veo es un contraste catastrófico de moderna sin medios.
Para cuando quise volver a mi color original, se me habia olvidado. Finalmente encontré algo similar y pensé en darle la patada definitiva a los tintes, pero una cana en el cogote me hizo poner el grito en el cielo. Me lo rapé. Así sin contemplaciones. Chas. Resultado? Una mezcla entre un somalí y un koala, pero el estilo armonizaba con mis ideales de punk radikal. Fumaba como un preso en el corredor de la muerte, vestía de negro y bebia más que Yeltsin.
Ay, pero queridos, de eso hace ya tiempo. La madurez llegó y trajo el sentido común que poseo hoy en dia. Lo dejé crecer en un proceso que prefiero olvidar. Ni todos los ganchos del mundo eran suficientes para sostener tal calamidad. Ese período de crecimiento es el peor, fue entonces que mi pelo dejó de ser mio y pasó a cobrar vida propia. Lo sentía tomar decisiones para adoptar formas imposibles y dejó de obedecer órdenes externas. El actor secundario Bob, eso es en lo que me convertí ante mi mirada escandalizada. Yo era como una piña invertida.
Gracias al cielo, todo pasó. Me lo tinté de negro zumbón y ahora llevo una especie de melena desigual sobre los hombros. Pero me sigue llevando de cabeza.
La raya en medio me da un toque de funcionaria desganada muy poco atractivo. El recogido absoluto me asemeja a una portera agitanada. He probado el moño, pero entonces soy la chica de la fábrica de cerillas. A veces me pongo rulos y el resultado me gusta bastante, asi como glamouroso en plan Ava Gardner, pero la emoción dura tanto como los rizos en sí, un par de horas. Poco a poco el volumen se deshincha como un globo tres dias después de la fiesta. Asi que opto por la raya a un lado, y me imagino algo asi como una haitiana exótica con coronas de flores y topless. Pero el caso es que mi pelo es una aventura constante y nunca sé qué saldrá de ahí después de la ducha. A veces tengo miedo hasta de meterme en la cama, por pánico a la mañana siguiente.
30 Comments:
Pero, teniendo esos ojazos que muestra en "Soy un marciano verde" ¿como se preocupa tanto por la forma de su pelo?
Además no hay nada que no se arregle con un buen brushing de 20 euros… Aunque un flequillo a lo Betty Page nunca le va a quedar mal. Eso si, NUNCA la melena afro que luce orgullosa su diabólico avatar ; )
Jajajaja. Pensé que era la única que sufría la dictadura de los experimentos en el cabello.
Después del rubio cortado a trasquilones mi color de ahora es una extraña mezcla de castaño, cobrizo y quien sabe qué color. Piense que he probado el negro, rojo, y todas las variedades de la carta del tinte, como si fuera el menú del día.
Soñar en utopías de peinado es gratis :)
Así que la mítica pussy pegaminesca acusada de transexualidad realmente es una mujer...
Diga lo que diga xtn...una melena afro tipo negraza shaftiana tiene lo suyo (hay una dependienta en Fnac aqui en Valencia que la lleva y bueno...)
decar?
jajaja!! cómo sabe que soy una mujer?
eso, explicále lo de las teorías queer
... y las crisis de identidad
hombre (y lo recalco), esto más que una crisis parece una forma de vida
yo prefiero pensar que solo es una fase
Y el de abajo de qué color es? Y qué estilismo llevas? Rapado? Chochito Punk? Hairy? Estilo jardín inglés?
si te sirve de ayuda, yo voto por el moño de hipercajera
y otro moño
en el coño
qué suerte, rediosss, yo ya poco puedo hacer con el mío y eso que todavía me queda algo; haga lo que haga, como soldaditos obedientes, mis pelos vuelven a su viciado sitio.
Nada como un crepado ochentero... Lo que me temo es que van a volver... mamá miedo...
DonJu, al igual que mi pelo mi chochi dejó de ser mio hace tiempo, y como ya le comenté una vez, se hizo hippie. Fuma porros y está en contra de la experimentación con los animales. Qué le voya a hacer, cada uno tiene su cruz.
Higro, yo creo que el crepado YA ha vuelto...
El pelo, qué gran problema.
El pelo, qué gran problema.
Para variar un poco, hazte rulos tipo la princesa Leia o Dama de Elche, para hacer patría.
Yo me he afeitado la cabeza varias veces, he llevado media melena, pelo desigual, patillas tipo Lobezno, patillas tipo curro jimenez, una vez incluso me peiné con raya, y desde hace años llevo un estilo propio: mi peluquera aún no ha sabido cortar el pelo, con lo cual llevo una parte más larga que la otra.
donde hay pelo hay alegría !!
hazte invisible: los amigos invisibles no tienen pelo porque no se les puede ver
Claro...o córtate la cabeza y se acabó el problema...joder, sita Pussy, que basca más rara convoca ustéz...me estoy asustando de verdad...y ya sabe usté que ALLÍ hay gente rara...imagínese....
sí, don julai, yo siempre le digo lo de sus lectores... estoy preocupado
si es que sois unas madrazas, no os preocupeis. Yo no hablo con extraños y os pediré que me acompañeis antes que ir a casa sola. Ah, y me abrigo y como bien.
Si es que me he sentido de lo más identificada. Mi pelo y yo somos como los hermanos siameses unidos por la espalda: que no se pueden ver ni falta que hace.
Soy de las que lo lleva siemrpe igual (o eso me parece, porque también tiene vida propia y es que ni el abrasivo anticaspa consigue amansarlo). Quisera hacer un Máster en Domesticación Capilar..
es verdad, chochi, en lo que a cuestiones gastronómicas se refiere, nos tienes muy contentos
Yo te respeto, Pussy,y lo sabes...ahora que, como te acompañe a casa, en el rellano de la escalera te doy un pollazo...porque es mi naturaleza....no tentemos la suerte...a tí, Ender, te digo lo mismo...
Yo estoy hasta los cojones de mi pelo. Si tuviese un cráneo perfecto como el de Yul Brynner, me afeitaba la almendra sin pensármelo dos veces.
Luego, con un rotulador gordo, podrías pintarte una raya desde el entrecejo hasta la nuca y así podrías ser un pollón gigante :P
Hombre, sería apropiado, porque yo he conocido a más de una que se hubiese restregado el coño en la calva de Yul Brynner. Así me lo decían literalmente.
DonJu, lo del rellano mola siempre que te traigas un látigo.
77, no sé si usted tiene la cabeza perfecta, lo que tiene es el cerebro perfecto, mon amour...
Qué latigo ni que ocho cuartos! PUes menudos azotes de medio lao pego con la mano abierta, ni pican casi....pero como restallan...los doy con cariño, para que se sepa quién manda....lo justito para que piquen pero sin doler mucho, para que se ponga el culete rojito...
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