BB

Un año mayor, 12 meses más experimentada, más adulta y sabia más madura y menos adolescente. Un año más y me he vuelto a enganchar como una maruja al maldito Big Brother. Pero todo tiene una explicación. Nunca pensé que los personajes que plantaron el año pasado podian ser superados, pero qué equivocada estaba. Este año el programa cuenta con una enorme cantidad de cretinos cuya estupidez es directamente proporcional a los niveles de audiencia. A estas alturas, toda Europa debe de saber ya de los desequilibrios del concursante Shahbaz, un loco creado en el laboratorio de un villano, un adulto encerrado en el cuerpo de un infante digno de Juego de niños con una erección constante. Shahbaz el Todotemeroso se dedicó a babear, llorar, abrazar, vociferar y protestar a todo el que se cruzara. Eso ya era bastante incómodo de ver, pero fue peor cuando se dio cuenta de que su táctica no estaba funcionando y de que fracasaba en ser el centro de atención. Fue entonces que amenazó con suicidarse frente a las cámaras. A eso le siguió el abuso del resto de concursantes, las quejas de numerosas asociaciones de enfermedades mentales y su abandono del programa.
Si algo bueno se puede decir del transtornado Shahbaz es que podria ser peor. Podria ser Sezer. Escuálido, bizco, monótono, pervertido, fálico, priapic, pajillero, roedor. Se quiere tanto a sí mismo que probablemente se haga pajas con videos de él mismo haciéndose pajas. No ha dicho nada que no le haya oido decir a alguien antes. Sólo podia venir de Londres. También está el sexista y homófobo Mikey, el pijo de sangre real George, la malcriada Nikki, la marimandona Grace y la actriz porno Lea. Ha realizado una sola película y es tan erótica como un musical de Shirley Temple. Llena de traumas, se ha hecho un hueco en la sociedad a través de numeros implantes mamarios para terminar pareciendose a Samantha Janus dibujada por un esquizofrénico. Aparentemente hay otros, pero yo no los he visto. Deben de ser tan insípidos que la cámara no les dedica ni un plano.
Dawn fue expulsada de la casa por romper las normas del programa. Desde hace una semana está en huelga de hambre porque según ella, Big Brother la malrepresentó en los clips seleccionados. Ha pedido las cintas del tiempo que estuvo en la casa y lleva sin comer desde que se negaron.

Mi favorito es sin duda Pete, un cantante rock con síndrome de Tourette cuyos incontrolados espasmos lo convierten en una mezcla entre el lobo de Tex Avery y Klunk el inventor de Dastardly and Muttley in their Flying machines. Divertido, inteligente y disreto, es todo un encanto.
Big Brother es irresistiblemente masoquista. Comienzas a verlo para comprobar hasta dónde eres capaz de llegar antes de decir: “Basta”. Entonces te das cuenta de que no hay escape. Es un triángulo de las bermudas de la mente. Como el poeta Manilow escribió:
Looking at it from my angle
Do you see why I’m so sad?
Oh Bermuda Triangle very bad!”