Rip it up

Recuperandome poco a poco de mi crisis y otros avatares que me mantuvieron convaleciente, he pasado un fin de semana comatoso sobre el sofa en companyia de mi libro. Estar enferma siempre da la excusa perfecta para leer libros de principio a fin, como si se tratara de una mision. Rip it up and start again (Simon Reynolds, 2005) es la biblia de los amantes del postpunk: manteniene vivido el recuerdo de algunas bandas a las que el tiempo ha jugado una mala pasada como Public Image Ltd, Scritti y Magazine.
Leer sobre musica me estimula la parte del cerebro donde reside el shopping compulsivo, he de fijar una imagen auditiva de lo que describen. La tonica es la siguiente: me compro un disco, lo pongo al llegar a casa y pueden pasar anyos hasta que vuelva a ser escuchado, aunque me parezca una obra maestra. Estoy alcanzando asi un estado de vampirismo musical, necesito continuamente material nuevo y joven que consumo en cuestion de segundos y arrojo una vez utilizado. Me estoy convirtiendo en un monstruo?
Pero no he venido a hacer terapia, he venido a hablar un dia mas del postpunk y de cómo hoy en dia sigue mas vigente que nunca. Prueba de esto son los continuas giras de The Fall con un Mark E Smith rejuvenecido al que yo sin dudar le susurraba mi talla de sujetador al oido, el nuevo y estupendo album recien lanzado de A gang of four (Return the gift) y el éxito de bandas como Franz Ferdinand que deben a estos ultimos su razon de ser. Los reissues de The Slits, Liquid liquid, Talking Heads, Joy Division, Orange Juice, los primeros albumes de The human league y James Chance recuperan una etapa olvidada y oscura de la que grupos como The Rapture han aprovechado su anonimato. En fin, un libro imprescindible que despierta el deseo de haber tenido 19 anyos en Londres o Nueva York en 1978.