Crítica

"Most bad reviews are an exercise of a mean-spirited human being's ego”- Norman Mailer

Hay malas criticas famosas. La primera que me viene a la cabeza es el monarca Jose II opinando sobre Las bodas de Figaro de Mozart: “Demasiadas notas”. Demasiada ignorancia, diria yo. Son las justas.
En bellas artes hay metidas de pata bestiales, algunas de ellas justifiables por la razon de que cuando escribes una critica te la juegas, solo el tiempo te dara o quitara la razon. Robert Hughes por ejemplo dijo sobre la obra de Julian Schnabel: “Esta cosa es tan flatulenta que casi puedes palpar el aire pasando a traves de ella”. Claro que es tan ingenioso que no lo tendremos en cuenta. Si que tendremos en cuenta a Kim Howells, comisaria de cultura britanica que resumio los Turner de este año con una chavacana expresion: “Vaya puta mierda”, pero este personaje no considera arte nada que no sea figurativo, las hay para todo!
Un claro ejemplo de esto son los fallos de los criticos que asistieron a la primera exposicion impresionista en 1874. Aunque yo coincida con ellos, hoy en dia se considera que no supieron comprender el movimiento. Frente a “Impresion, amanecer” de Monet, Louise Leroy dijo: “Impresion… ciertamente estoy impresionado. El papel de pared en su estado embrionico esta mas terminado que esto”.
Hay quien no se supo tomar las criticas con buen espiritu. Rumores sobre el fuerte caracter de Pierre de Rochelle hicieron circular la leyenda de que le corto los 10 dedos al critico que escribio malas reseñas de sus pinturas: rumores al fin y al cabo.
Norman Mailer dijo sobre Picasso: “Una pena que sea artista, hubiera sido un mejor pornografo” y sobre las Srtas de Avignon matizo: “Espantoso!”
Hay tambien criticas educadas: Luis XIV pidio a Nicolas Boileau que le diese su opinion sobre unos poemas que el habia escrito. Ni que decir tiene que los poemas eran terribles: “No hay nada imposible para su majestad”-dijo Boileau, de naturaleza honesta-”usted se propuso escribir malos versos, y lo ha conseguido”.
Una de las soluciones mas elegantes ante esto, es la autocritica. Se tu el primero, antes de que a nadie se le ocurra una genialidad, como Burt Reynolds: “Mis peliculas son las tipicas que se proyectan en prisiones y aviones. La razon es porque asi nadie se puede escapar”.