Fiesta Ann Summers

Aprobechaba yo un par de raquiticos rayos de sol en la terraza de un bar, disfrutando de un GT cuando el sonido del movil interrumpio mis alocados pensamientos. “Kattie”, leia la pantalla. “Ostia” pense yo, “algo gordo debe de pasar para que Kattie me llame”. Kattie es una antigua companyera de trabajo con la que nunca me llegue a llevar bien. Lo intente un par de veces, no lo consegui, y deje de esforzarme inmediatamente. No teniamos nada en comun.
-Hola?
-Hola!! que tal?-una voz con un tono de simpatia excesivamente elevado, casi estridente me devuelve el saludo.
-Como estas?
-Muy bien, cuanto tiempo sin vernos!
-Si, el tiempo que hace que deje de trabajar en la galeria.
-Te llamo para invitarte a una fiesta.
-No me digas?
-Si, voy a organizar una fiesta en mi casa, es una fiesta Ann Summers.
En este punto tengo que hacer una aclaracion. Ann Summers es una franquicia que vende ropa interior femenina y picardias garrulas, sacadas de pelis porno baratas. Ademas de esto, tambien vende articulos para la mujer moderna como consoladores y bolas chinas.
-Que significa eso?
-Pues nada, que tendre en casa los nuevos productos de Ann Summers para que puedas verlos y comprar a precio de fabrica.
-Y tu que sacas de todo esto?
-... yo consigo algo de comision y articulos gratis.
-Asi que yo me compro un par de tangas y a ti te dan un consolador gratis. Tan desesperada estas? Yo si quieres te puedo prestar el mio.
-Sabia que llamarte era un error.
-Un error es celebrar una una fiesta Tupperware para la generacion Bridget Jones, eso es un puto error.
-……….. – la linea se pierde.